Como ya he hecho en otras ocasiones, aprovecho el blog para hacer públicas las conclusiones y los resultados de los trabajos y prácticas de investigación que realizo, en solitario o como en este caso en colaboración con algún compañero de mi curso, para las diferentes asignaturas de la licenciatura conjunta en Periodismo y Com.Audiovisual, que como muchos sabrán curso en la Universidad Carlos III de Madrid.
En esta ocasión, se trata de un breve documental – algo menos de 15 min. – relizado junto a mi compañera Ana Aranda Menéndez (un saludito desde el circo, Ana¡¡) para la asignatura de La Noticia Periodística, en el que abordamos uno de los más graves problemas que aquejan al periodismo político en nuestro país: la espectacularización de la información política. Para su realización, contamos con la generosa e inestimable ayuda de Enrique Meneses, una bellísima persona, además de un comunicador todoterreno y un reconocido bloguero dedicado al análisis político. No nos cansaremos nunca de darle las gracias por su colaboración y por todo lo que pudimos aprender en las casi dos horas que duró nuestra entrevista. De verdad, gracias Enrique.
Volviendo al tema central, el video, les aconsejo leer la siguiente reseña (que es precisamente la que incluíamos en el trabajo final que presentamos) antes de lanzarse al visionado del propio documental. No obstante, si les parece demasiado larga o tediosa no tienen más que avanzar hasta el final de este post para encontrar el enlace a DailyMotion.
Al seguir diariamente los medios de comunicación es sencillo distinguir ciertas pautas de forma clara. Una de ellas, la que hemos decidido destacar en este documental, es la tendencia a convertir en espectáculo cierto tipo de noticias. Más concretamente, los centros de nuestra atención han sido por qué se produce, de dónde procede esta tendencia y, sobre todo, cómo afecta esto a la labor periodística. Además, para completar el video, contactamos con el periodista Enrique Meneses, especializado en análisis político y merecedor de, entro otros galardones, el I Premio Enrique Padrós al mejor blog político o el premio LiberPress 2007.
El vídeo arranca con unas declaraciones del conocido periodista Lorenzo Milá para el medio online Periodista Digital, en las que aborda de una forma clara y muy ilustrativa el problema de fondo que se trata a lo largo de toda la filmación. Es por ello que decidimos servirnos de esas imágenes como introducción, conscientes del mayor peso que las palabras de alguien con su reputación tendrían con respecto a las nuestras.
A continuación, para dejar claro a lo que nos referíamos, decidimos utilizar acontecimientos recientes, en los que lo que la dinámica que pretendíamos explicar estuviera patente. En primer lugar, utilizamos la relación entre el presidente francés Nicolás Sarkozy y la modelo italiana Carla Bruni. Esta situación nos ha permitido plantear una de las preguntas sobre las que reposa nuestro proyecto: ¿Son los periodistas los que “inventan” las noticias o son los políticos los que alimentan la polémica?
En el caso de Sarkozy, nos decantamos por la primera de las opciones: el mandatario difundió su relación para tapar los escándalos surgidos en relación a su divorcio y su gestión política. La atención también se desplazó hacia su mujer en la visita a Londres, que es un perfecto ejemplo de una selección de noticias basada en el interés que despierta lo privado, en aras de atraer a la audiencia y cambiar la dirección del punto de mira nacional.
No hay mejor contrapunto a la actitud de Sarkozy que el discurso que pronunció el ex presidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy acerca de las relaciones entre la prensa, el poder y la ciudadanía para la estadounidense Associated Press.
Posteriormente, analizando casos en los que los periodistas iniciasen y se involucrasen en la polémica, escogimos por un estricto criterio de proximidad temporal, el tratamiento de los problemas internos del Partido Popular, en la que los medios de toda ideología voluntariamente se han implicado.
Se trata de un tema complicado de abordar, sobre todo desde la óptica en que desde el primer momento decidimos encararlo. Nuestra principal exigencia era tratar el asunto sin posicionarnos políticamente ni ideológicamente del lado de un partido determinado o de un cierto sector de los medios de comunicación. Sobre todo porque el problema de espectacularización de las noticias no discrimina izquierdas o derechas, algo que creemos hemos sabido plasmar con los ejemplos del video.
Eso sí, a pesar de mantener un punto de vista esencialmente crítico con la realidad actual del periodismo, la mostrada es sólo una pequeña parte de la verdad acerca de la información y su tratamiento y con ello sólo pretendíamos denunciar lo que consideramos que no es un ejemplo a seguir.
Los medios de comunicación y su labor social tienen mucho de bueno, pero no por ello hay que silenciar lo que tienen de malo, fingiendo ignorar que “no es oro todo lo que reluce”. Sobre todo porque, de obrar así, correríamos el riesgo de transcurrir por senderos peligrosos, directos al sensacionalismo y a desvirtuar nuestra práctica profesional.
Y ya, sin más dilación, les dejo con el documental, que espero y deseo verdaderamente que les guste y que, en caso de ser así, contribuyan a su difusión para poner nuestro granito de arena en la solución, indudablemente necesaria, de un problema que, si bien ahora parece inocente, corre el riesgo de desvirtuar gravemente el oficio del periodista y, sobre todo, su labor social de informar libre de presiones de los poderes económicos y políticos acerca de los temas que verdaderamente importan a la ciudadanía.
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